Kintsugi: arte y técnica de destacar roturas y reparaciones

Patricia Por Patricia0 Comentarios2 min lectura1.9K views

Pregunta: ¿qué hacemos cuando un jarrón de cerámica se nos cae al piso y se despedaza en decenas de fragmentos? En general, tenemos dos opciones: o tiramos las partes a la basura o, si los fragmentos no son tantos, los juntamos y tratamos de reconstruir la pieza lo más prolijamente posible usando algún pegamento transparente con el objetivo de ocultar las reparaciones. Curiosamente, la técnica del Kintsugi considera las roturas y reparaciones desde una perspectiva bien diferente.

Estrictamente hablando, el Kintsugi es una antigua técnica japonesa de reparación de objetos de cerámica. Lo interesante y particular de este método es que en vez de tratar de disimular las roturas y arreglos, el Kintsugi los destaca, los hace visibles mediante colores y materiales que se diferencian marcadamente de los originales. ¿Por qué? Porque esta técnica – que es también una filosofía de vida- sostiene que tanto la acción que provocó la fractura del jarrón, como la fractura misma son parte de la historia del objeto y no deben ocultarse. Al contrario, el Kintsugi afirma que deben mostrarse como debe mostrarse también la complejidad de la reparación y la imperfección que resulta de ella ya que todos estos factores transforman estéticamente la pieza reparada. La embellecen, le agregan valor, la enriquecen. En una palabra: la hacen única e irremplazable.

El Kintsugi en su dimensión filosófica valora la singularidad del objeto y del individuo. Podemos decir que destaca imperfecciones y trasformaciones, heridas y cicatrices que nos va dejando la vida. No hay nada que ocultar ni disimular. Todo forma parte de nuestra historia y sirve para testificar nuestro fugaz paso por el mundo. Es eso justamente lo que nos hace únicos, imperfectos e irremplazables.

¿Qué opinás?

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Sin comentarios aún.