Hara Hachi Bu
La cultura japonesa se caracteriza por su riqueza y sabiduría en las más diversas áreas de la vida, por lo que no es de extrañar que los japoneses hayan encontrado un método para perder peso, ganar salud y vivir más. Ese método se denomina Hara Hachi Bu y tiene su origen en Okinawa, Japón. Okinawa es una de las regiones del mundo en donde los habitantes alcanzan los más altos estándares de longevidad y salud. La expresión Hara Hachi Bu significa “Coma hasta estar lleno al 80%” (literalmente “Estómago lleno al 80%”).
Durante casi mil años el archipiélago japonés de Okinawa ha mantenido la reputación de fomentar una longevidad extrema. Los habitantes disfrutan de la esperanza de vida más alta del mundo: 84 años para los hombres y 90 años para las mujeres. Según un estudio publicado en la prestigiosa revista norteamericana Psychology Today, si se los compara con Estados Unidos, los habitantes de Okinawa presentan porcentajes notablemente menores de diversos tipos de cáncer y enfermedades cardíacas y la mitad de la tasa de demencia observada entre estadounidenses de edad similar.
El método Hara Hachi Bu es extremadamente simple y consiste en lo siguiente: parar de comer cuando uno está 80% lleno. En la práctica esto implica dejar de comer cuando uno ya no tiene hambre, aunque podría comer un poco más. La clave es percibir la diferencia entre estar lleno y no tener más hambre. Según el Hara Hachi Bu, cada vez que comemos hasta llenarnos ingerimos al menos un 20% más de lo que nuestro organismo necesita . Ese exceso del 20% (o más) se va acumulando gradulamente y suele ser causa de sobrepeso, malestares físicos y diversas enfermedades.
Antes de comenzar a comer los habitantes de Okinawa entonan el adagio de inspiración confuciana hara hachi bu, un mantra para dejar de comer cuando el estómago está lleno en un 80 % de su capacidad. Esta práctica cultural de alimentación consciente es, en parte, la razón por la que Okinawa tiene uno de los porcentajes más alto del mundo de población centenaria. Una alimentación saludable tiene en cuenta, además de la calidad de lo que uno come, la cantidad. Son cada vez más numerosas las investigaciones que demuestran que la clave para lograr una vida longeva y saludable es además de ingerir alimentos saludables, comer menos.
De acuerdo con el estudio de Psychology Today que citábamos antes, la ingesta diaria promedio de un okinawense es de solo unas 1.900 calorías, significativamente menor que la cantidad de calorías consumidas por, por ejemplo, un estadounidense promedio de mediana edad. Para ponerlo en perspectiva, el hombre estadounidense promedio consume aproximadamente 3.600 calorías diarias. La ingesta de alimentos alcanza su punto máximo cuando tiene 40 años, superando un promedio de 4.000 calorías. En las mujeres se observa la misma tendencia. La mujer estadounidense promedio consume 3.000 calorías. Las mujeres de 40 años consumen más que cualquier otro grupo etario, con una ingesta diaria promedio de 3.600 calorías. Según los cálculos de la reconocida Clínica Mayo, una mujer de 40 años de tamaño normal solo necesita de 1.500 a 1.700 calorías por día para mantener un peso corporal saludable, a menos que realice ejercicio físico la mayoría de los días de la semana. En ese caso necesitará un poco más.
El secreto para comer con moderación a largo plazo es emular los hábitos de la gente de Okinawa. Hay una brecha calórica significativa entre el momento en que alguien dice: «Estoy lleno» y un okinawense dice: «Ya no tengo hambre». Los cambios simples en los hábitos alimenticios diarios pueden ayudar a poner en práctica el método Hara Hachi Bu. Cualquiera puede introducir cambios en las conductas de alimentación propias y de su entorno, aprender a disfrutar de la comida y aprender a controlarse para parar de comer antes de sentirse completamente saciado.
El éxito de Hara Hachi Bu como método para vivir una vida longeva y saludable se nutre esencialmente de dos fuentes: simpleza y sentido común. Nada que sorprenda. Esas suelen ser las fuentes de casi todas las cosas que aportan calidad a nuestra existencia.